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¿Qué significa hacer huelga?

Aunque "en huelga" puede significar cosas distintas para comunidades diferentes, tu solidaridad significa que tú y/o tu comunidad lo estáis:

  • desafiar el statu quo mediante conversaciones valientes;

  • vistiendo signos visibles de apoyo a la huelga;

  • negar el apoyo laboral o financiero;

  • participar en otros actos creativos de resistencia o testimonio;

  • rezar en apoyo de una iglesia renovada que reconozca la corresponsabilidad y la igual dignidad de las mujeres.

Se trata de un movimiento mundial y pedimos a todos los católicos que reflexionen sobre cómo pueden contribuir a que la Iglesia reconozca y valore los dones y ministerios de las mujeres.

Participe en una convocatoria de planificación regional

  • Organizado por la Red de Jóvenes Feministas, estudiantes, profesores o administradores bienvenidos.

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  • El día que todas las mujeres católicas decidan que la iglesia debe cambiar, será el día antes de que la iglesia cambie.

    Lizzie Berne DeGear

He aquí algunas ideas: 

  • Cambia tu forma de ir (o no ir) a misa

    • Rechace las oportunidades de ser lector, acólito, ministro de la Eucaristía, catequista, miembro del coro o cualquier otra función voluntaria que pueda desempeñar normalmente.

    • Si aun así decides asistir a misa, lleva un signo visible de apoyo a la huelga y siéntate con otras mujeres o aliados.

    • Busca una alternativa para que los bancos de tu iglesia estén vacíos. Por ejemplo, asiste por internet o busca una liturgia inclusiva.

  • Reoriente sus recursos financieros

    • Retén tus donativos a la Iglesia institucional durante la Cuaresma. Tal vez quieras redirigir esos fondos a organizaciones de justicia de género, a la campaña de Huelga de Mujeres Católicas, o comprometerte en la ayuda mutua y apoyar a una mujer en huelga en tu comunidad. Aprovecha esta oportunidad para comunicar a la diócesis lo que estás haciendo, ya sea en la cesta de la colecta o en una carta.

  • Cambia tu forma de presentarte (o de no presentarte) a tu trabajo diocesano

    • Aunque una huelga sostenida de 40 días puede no ser posible para muchas mujeres trabajadoras, piense en alternativas impactantes. Por ejemplo, ¿puedes coordinarte con tus aliados en tu diócesis u oficina para salir uno o más días durante la Cuaresma? Tal vez quieras participar en una vigilia planificada en otro lugar, o fuera de tu lugar de trabajo. ¿Quizás todas las personas que participen en la huelga puedan llevar el mismo botón o símbolo de apoyo?

  • Cambia tu forma de ser voluntario

    • Muchas mujeres participan en ministerios de voluntariado o de justicia social en sus parroquias. Considera cómo podrías suspender tu tiempo de voluntariado y encontrar a otras que puedan ocupar tu lugar. Esta es una gran oportunidad para debatir con tu comunidad por qué participas en la huelga.

  • Utilizar las redes sociales

    • Disponemos de una poderosa herramienta para comunicar nuestros valores a la comunidad, publicando y compartiendo recursos de Catholic Women Strike en las redes sociales. Haz que la gente sepa por qué esto es importante para ti. Usa #CatholicWomenStrike para etiquetar tus publicaciones. Encuentra nuestros recursos en las redes sociales aquí.

  • Organizar un testimonio de solidaridad

    • Organiza o únete a una vigilia de oración a las puertas de tu iglesia, catedral o lugar de culto local antes de una misa programada. Quizás quieras unir tus brazos en torno a tu iglesia o monumento, o celebrar una comida y un ritual inclusivos.

  • Escriba una carta

    • A lo largo de la Cuaresma recogeremos y compartiremos cartas de mujeres que participan en la campaña de huelga. Te invitamos a compartirlas con nosotros. También puedes escribir una carta a tu obispo o a los líderes de tu iglesia local, al periódico diocesano o local o a los medios de comunicación católicos más importantes. Formas parte de una campaña mundial: ¡haz que la gente lo sepa!

  • Llevar o compartir un símbolo de la huelga

    • Tal vez ninguna de las anteriores sea posible para ti. ¿Puedes llevar un botón, un pin o incluso una estola morada para manifestar tu apoyo? ¿Tal vez puedas dejar algunas postales o pegatinas en lugares estratégicos para ayudar a correr la voz? Sería estupendo.


Preguntas más frecuentes

  • "¿Por qué ahora?"

    Una huelga no es un primer paso; una huelga es en cierto modo un último recurso. El momento es ahora porque no se nos escucha. El histórico Sínodo de tres años sobre la Sinodalidad terminó formalmente en octubre de 2024 sin ningún movimiento significativo sobre la cuestión de la ordenación de mujeres, a pesar de que la cuestión fue planteada constantemente por católicos de todo el mundo en cada paso del proceso sinodal. Ahora es el momento de escalar porque necesitamos mostrar que ya no esperaremos pacientemente a trabajar según el calendario del Vaticano. La huelga es una forma de tomar el poder en nuestras manos.

  • "¿No causará una huelga más perjuicios que beneficios? ¿Qué pasa con los niños de educación religiosa y todos los demás que no recibirán los ministerios de los que dependen?".

    Debemos mostrar a nuestros hijos que no toleraremos una Iglesia que discrimine a las mujeres. Una huelga pone nuestros compromisos en acción profética. Es un ministerio de justicia que emprendemos para todos en nuestra iglesia.

  • "¿Y si arriesgara mi puesto de trabajo haciendo huelga?".

    Una huelga eficaz no es un esfuerzo en solitario. Los trabajadores se unen para demostrar su poder colectivo. Los individuos pueden ser sustituidos, pero no toda una clase. Si las mujeres católicas se solidarizan entre sí, podemos desafiar a las instituciones a que escuchen y actúen. También puedes considerar formas creativas de "salir" un día concreto con tus colegas. Una huelga pretende cambiar el poder; tu comunidad sabrá cómo hacerlo mejor.

  • "¿Y si mi comunidad y yo no somos capaces de hacer huelga?".

    La belleza de los esfuerzos de base es que surgen de las comunidades locales, aprovechando su capacidad y sus recursos. Tú eres quien mejor conoce tu comunidad, así que si quieres organizar otro tipo de testimonio en solidaridad con el esfuerzo, apoyamos tu participación y creatividad en este movimiento.

  • "¿Cómo cumpliré mis obligaciones sacramentales durante la Cuaresma?".

    Considere la posibilidad de retransmitir la misa en directo desde su casa o de buscar liturgias alternativas e inclusivas dirigidas por mujeres.

  • "¿Y si no me siento cómodo con la palabra huelga?".

    La palabra huelga puede considerarse cargada y quizás demasiado política para algunas personas. Utilizamos la palabra como una forma abreviada de interrumpir un sistema que no funciona y de empoderar a las mujeres para que reconozcan el valor de su presencia, su trabajo y sus dones. Una "huelga" es lo que llamará la atención, pero cada una de nosotras puede añadirle su propia expresión y significado.

  • Tienda

    Pide pegatinas, botones o camisetas para mostrar tu solidaridad con la Huelga de Mujeres Católicas.

  • Redes sociales

    Visite nuestra galería de redes sociales para descargar nuestros gráficos para IG/X/FB y ¡ayude a correr la voz!

  • Conéctate

    Participe u organice una convocatoria de planificación regional. Estaremos encantados de coorganizar con usted e invitar a socios regionales.